Las máscaras de belleza se conocen desde la antiguedad, las mujeres de Egipto, en la época de los faraones, ya las utilizaban, los griegos y los romanos también sabemos que hacían uso de ellas.
La utilización de las mascarillas como tratamiento cosmetológico han estado presentes, utilizándose sustancias naturales con las más diversas acciones terapéuticas y siempre como coadyuvante en cualquier tratamiento cosmetológico.
Las máscaras faciales son preparaciones de consistencia pastosa o semi-fluida que se aplican sobre la cara en un determinado tiempo, al evaporarse sus componentes líquidos se endurece y se adhiere a la piel, produciendo con su retirada una acción de limpieza y restauración de la piel.
COMPOSICION
Las máscaras están compuestas por una base o excipiente y un principio activo que es el que aporta una acción cosmética específica.
Generalmente se les incorporan sustancias conservadoras y perfume.
* BASE.- Loción de calamina, óxido de zinc, de titanio, silicatos, sílice coloidal, bentonita, coloides hidrófilos, coseína, mucílagos, almidones, aceites, geles, gomas, ceras y sustancias plásticas diversas. Todos ellos al aplicarse sobre la piel ceden agua y al secarse aislan la piel del medio exterior lo que permite que sus principios activos puedan actuar sobre la piel.
* PRINCIPIO ACTIVO.- Este componente dotará a la máscara de un efecto cosmético y terapéutico diverso: detergente, nutritivo, astringente, tónico, calmante, blanqueador, queratolitico, etc. Los principios activos pueden ser productos químicos, biológicos (vitaminas, hormonas) y naturales (extractos de plantas).
* CONSERVANTES.- En el comercio existen gran variedad de máscaras, todas ellas llevan incorporadas sustancias antioxidantes y conservadoras para evitar su fermentación y oxidación.
* PERFUMES.- Frecuentemente se incorporan sustancias aromáticas de esencias y tinturas, aunque siempre hay que tener presente la posibilidad de provocar dermatitis de contacto, discromías, etc.
Según su composición la máscara se convierte en un producto cosmético destinado en primer lugar a la limpieza de cutis, restaurando sus propiedades fisiológicas a la vez que sirve de terapeútica a problemas cosméticos específicos. Atendiendo a su consistencia y aspecto fisico existen dos tipos de máscaras:
- CREMOSAS.- Son las preparaciones más antiguas. Tienen una viscosidad elevada y se aplican en una capa extensa sobre la cara, secándose completamente o, al contrario, conservar una cierta untuosidad. Se eliminan con un algodón humedo, papel tisú o loción tónica. Dentro de ellas están las emulsiones y las más conocidas máscaras arcillosas de caolin, calamina, etc.
- PLÁSTICAS.- Son productos de baja viscosidad y de más reciente aparición. Se aplican creando una capa fina sobre la cara que al secarse forma una película flexible que se retira de una sola vez íntegramente. Están compuestas de ceras, hidrogeles y mucílagos.
ACCION
Las máscaras presentan una acción genérica, biológica y fisica, a la que se añaden la acción de sustancias activas que se incorporan.
Al ser aplicada la máscara sobre la piel se forma una capa aisladora que produce «hiperemia», aumentando la temperatura local y de circulación superficial.
Si son calientes existe un aumento de la sudoración —acción diaporética— con una fusión de grasas cutáneas que se eliminan al retirar la mascarilla.
La secreción sebacea al fundirse y ser arrastrada destapa los orificios pilosebáceos y desprende los comedones. También remueve y arrastra los detritos epiteliales e impureza que se acumulan sobre la piel ya que hay un reblandecimiento de la queratina; todo ello mejora la penetración del principio activo.
Acción tensora por via fisica, descongestiva y humectante de la capa cornea superficial, así como diversas acciones especificas según su componente activo.
También importante es su efecto psicológico de sensación subjetiva de frescura y estiramiento facial posterior a su uso. Las máscaras clásicas se aplican húmedas y a los pocos minutos comienzan a secarse amoldándose a la superficie cutánea, iniciándose entonces una serie de interacciones entre los componentes de 1as máscaras y la piel que definen la actividad final. Generalmente se busca el efecto adherente y absorbente, higiénico y tensor, que puede ser a la vez aclarante, suavizante, descongestivo y de otro tipo que produzca un estado de endermia local.
Toda máscara debe ser de fácil aplicación formando una capa adherente sobre la piel que, una vez seca, pueda ser retirada fácilmente con agua o con algodón sin ocasionar dolor, aportando una sensación de frescor y tersura. Sus componentes deben ser de reconocida tolerancia dermatológica y desprovista de toxicidad.
CLASIFICACION
Según las propiedades de las sustancias básicas activas que integran la máscara se buscará una u otra acción sobre la piel, por lo que las clasificamos en:
1) Detergentes.- Indicada especialmente para pieles grasas y con impurezas. Su principio activo es un tensio-activo.
Son mascarillas utilizadas por su acción de limpieza del cutis, generalmente una arcilla coloidal a la que pueden agregar sustancias que se combinan çon las grasas cutáneas: bórax, bicarbonato de sodio, trietanolamina, aceites sulfonados, etc.
- La parafina desde hace tiempo utilizada, es una sustancia muy empleada en diversas composiciones, forma una película que se dejará solidificar y permanecer durante media hora, una vez retirada queda la piel húmeda, limpia y blanca, libre de detritos y en ocasiones de comedones.
La parafina puede emplearse pura o mezclada con ceras u otras sustancias.
- Las máscaras de tierra arcillosa, bentonita o caolin coloidal son muy empleadas, en ocasiones su viscosidad es aumentada por gomas para hacerlas más plásticas y constrictivas.
- Máscaras de caseína, detergentes y calmantes son de fácil preparación. Algunas como las alcalinas se utilizan especialmente para cutis graso.
- Composiciones azufradas de acción específica para la detergencia y el tratamiento de la piel seborreica y gruesa es la que se prepara agregando a la base arcillosa una solución de hiposulfito de sodio.
2) Astringentes, tónicos y tensores.- Las máscaras astringentes son apropiadas para las pieles con poros abiertos y se utilizan principios activos con acción vastrictoras. Corrigen transitoriamente la seborrea y la dilatación del orificio folicular, tienen una acción tensora con modificación temporal de la superficie cutanea, disimulando las arrugas.
Los principios activos astringentes son: el acetato y acetotartrato de aluminio, ácido láctico, sulfato de aluminio y potasio, sales de zinc, agua hamamelis y jugos de frutas astringentes. Como base se emplean arcillas coloidales.
- Las máscarillas tónicas se diferencian con las astringentes en su grado de astringencia ya que en las tónicas es más moderada por tener los mismos componentes activos pero en menor proporción. Los tónicos o astringentes débiles más empleados son: óxido de zinc, carbonato de calcio, agua destilada de harmamelis, de azahar, de rosa y especialmente de jugos de frutas (tomate, limón, menbrillo, pepino, etc).
Los jugos de frutas, tónicos, suavizantes, calmantes y blanqueadores dan a la piel un buen aspecto y deben utilizarse frescos sin fermentar, tienen un pH bajo. La base que incorporan es de arcilla coloidal, nunca de caseína que es alcalina.
- Como mascarillas tensoras se utilizan sustancias diversas: barnices hidrosolubles, clara y yema de huevo. gomas, gelosa, etc. Forman una película permeable que al secarse forma una enérgica contracción, «tensando» la piel; de ahí su uso contra las arrugas.
3) Queratolíticas.- En las máscaras queratolíticas la acción perseguida es la de exfoliación o «peeling» de la superficie cutánea por medio de principios activos queratolíticos.Su indicación es siempre médica ya que su efecto «peeling» debe ser controlado y valorado por un dermatólogo.
Se utiliza el azufre, la resorcina, el ácido retinoico, ácido láctico, ácido salicílico en glicerina, etc. todos ellos en diferentes proporciones según necesidad y evolución individual.
4) Blanqueadoras.- Se utilizan para pieles enrojecidas ( cuperosis) o cuando se desea un aclaramiento de la piel afectada por lesiones pigmentadas. También es frecuente su uso en pieles opacas o deslucidas por exceso de estímulos climáticos ( frío, sol, viento,).
Son principios activos oxidantes: peróxido de zinc, de magnesio, ácido citríco, ácido láctico, perborato de sodio, agua oxigenada, etc.
Los jugos de frutas también presentan acción blanqueadora agregando algunas sustancias como óxido de zinc o de titanio.
Dentro de este apartado están las llamadas máscaras abrillantadoras que son compuestos de sustancias azucaradas, a base de miel, es decir, de dextrosa y levulosa con pequeñas cantidades ae sacarosa, cera y aceites volátiles. La miel también presenta acción blanqueadora e hipertónica. Debe formularse miel depurada para evitar la acción irritante de las impurezas y es de gran interés conocer el poder alárgeno que los pólenes contienen.
5) Nutritivas y emolientes.- Son máscaras utilizas para pieles desvitalizadas y/o queratinizadas con aspecto seco y deshidratado, pieles seniles o pre-seniles (prevención de arrugas).
Sus principios activos son colágeno, elástina, lanolina, colesterina, lecitina de huevo o de soja, aceites vegetales (oliva, palma, almendras dulce, etc.), manteca de cacao, estearatos de potasio, trietanolamina, etc.
En ocasiones para pieles más desvitalizadas se suelen añadir productos biológicos como vitaminas A y E, aminoácidos y hormonas de extractos vegetales y animales.
6) Calmantes.- Indicadas en pieles irritadas, sensibles o afectas de alguna dermatosis de origen inflamatorio. Se preparan con almidones, salvado, harinas o en infusiones de manzanilla, azuleno, caléndula, tilo, también en forma de mucilagos de algas y gomas con gelatina, caseína, etc. Como desfatigante se utilizan máscaras de alcanfor asociadas a gelatina y agua de azahar.
APLICACION SEGUN TIPO DE PIEL
Las máscaras se aplican sobre el rostro evitando la región periorbital y los ojos, formando una capa fina cuando sus principios activos son astringentes y en capa gruesa cuando sus efectos son sedantes o emolientes. Se emplean siguiendo las normas generales de la cosmética:
- Para la piel seca máscaras grasas, con pH neutro o ligeramente ácido, compuestas de caseína, almidon, y gelatina. Siendo las máscaras emolientes las más indicadas.
- En la piel seborreica se utilizarán máscaras secas con pH ligeramente alcalino, como son las de arcilla, afrecho, caseína, hiposulfito. Las aconsejadas son las máscaras astringentes y detergentes.
- En una piel normal se utilizan máscaras arcillosas con pH normal y de características tonificantes y calmantes.
- Las pieles desvitalizadas se ven favorecidas por las máscaras nutritivas, las de arcillas con sustancias grasas, de cremas de leche, y principios activos vitamínicos, colágeno, elástina, etc.
El tiempo de aplicación de una máscara varía de sus características, suele ser de unos diez a treinta minutos, siempre con la finalidad de permitir la completa evaporación del excipiente y el mayor efecto del principio activo. Se aconseja ir acompañada de un total reposo y relajación durante todo el tiempo de su exposición.
Al inicio del tratamiento se aconseja una frecuencia de una o dos aplicaciones por semana, para posteriormente hacerse una o dos veces al mes.
BIBLIOGRAFIA
- Julien A. Pourrat A. «Les masques de beauté». Parfums, cosmetiques, arómes 1986, n.° 72 (6 1-64).
- P.M. «Les masques de beauté» Act. Pharm. 1981. n.° 178, (91-93).
- Quiroga «Cosmética Dermatológica Práctica». Ediciones Ateneo. 1987.
- Pinón «Interés del colágeno y de la elastina en cosmetología». La Estética 11, 1980.
- A. “Sur L’activité des masques”. Nouvelles Esthétiques 1986. n.° 4 (33).
TEMA DEDICADO A MASCARILLAS FACIALES - TEMA DEDICADO A MASCARILLAS FACIALES